VIII. El valle oculto
De las anotaciones de Arien de
Gaersûl
Parecen ciertas las imágenes que vi
hace unos días ya que mis antiguos camaradas tienen mejor cara y dos nuevos acompañantes.
La mujer de la “Posada” se les ha
unido y tiene cierta afinidad con “El
Señor de los Perros”, en cuanto al segundo acompañante es sin ninguna duda
un elfo. No he oído sus presentaciones pero averiguo por sus conversaciones que
la mujer se llama Zarada y el elfo Syndunë. Al principio creo que el grupo
persigue a uno de los hombres que se encontraba en la “Posada” pero no estoy demasiado seguro.
El viaje continua por las montañas, y
así valle tras valle, un extraño encontronazo. Una noche al pie de uno de los
grandes macizos montañosos que da acceso a un ascendente desfiladero, una nube
se aproxima al campamento. Esta expele poder y poco a poco va tomando la forma
de un ser que se da a conocer como servidor del “Guardián del Valle Oculto” y su presencia se debe al poder
contenido en el cuerpo de Danhir a la
que viene a destruir. Tras conversar brevemente con este elemental, el grupo se
hace responsable de los actos de la Dunlendina,
evitando así que este acabe con su vida.
Creo que si persiguen a este ser y se
entrevistan con ese “Guardián del Valle
Oculto” encontrarán muchas respuestas de cierto interés. Mientras la
criatura toma de nuevo su forma de nube, Danhir
en el suelo, grita y se revuelve poseída. Una entrañable escena, sin duda.
Días más tarde llegan a un lugar que Ori reconoce de otros viajes: la entrada
al Valle Oculto. El desfiladero que
bordea la que quizás sea la última montaña de esta helada cordillera, se
detiene ante una plana extensión nevada en las alturas, que se inclina hacia la
izquierda (noroeste), y lleva a un escondido y neblinoso valle. Mirando a la
derecha, la pendiente nevada asciende unos cientos de metros hasta detenerse
ante un autentico muro de piedra negra que se eleva hasta la cima de la
montaña. Es aquí bajo este muro rocoso, donde una parte del grupo se queda
custodiando a Danhir. El resto se
dirige hacia el siniestro valle.
La niebla se hace en la esfera y no es
hasta unos minutos más tarde, cuando puedo ver que al grupo. Ni siquiera ha entrado
en el valle cuando ya está regresando. La historia que empiezan a contar es
increíble. Aunque no lo ha parecido han estado más de tres horas en el valle,
en donde era primavera y los pájaros trinaban en los árboles.
El “Guardián del Valle Oculto” les ha revelado algunas cosas sobre el destino
que depara a los Guardianes...
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