A continuación voy a publicar una serie de modestas ayudas para módulos de rol en la Tierra Media. En este caso son fragmentos de campañas realizada en la década de los 2000. Seguramente la mayoría de los lectores no encontrarán sentido a estos fragmentos, pero han de darse cuenta de que son parte de una historia que se narra y se interpreta, no de una narración en sí misma.

Espero puedan serle de utilidad a alguien.


martes, 24 de septiembre de 2013

Primera Parte Crónicas de Arien

II. Dragón
De las anotaciones de Arien de Gaersûl

Pasan las semanas... Han llegado mis hermanos y sus amigos. Lo han estropeado todo. Ignithor me ha arrebatado el poder. El Senescal finalmente le ha dado dominio sobre el Legado. De cualquier manera él es uno de los primogénitos y no puedo hacer nada... además no consigo que el Maestro me escuche, solo me dice que mi labor ha concluido. ¡Cómo se atreve!, ¡ese viejo infecto!.   
  
Un clérigo de la Orden de Estë, llegado de Minas Tirith y acaba por fin con la dolencia de Shirka. Espero que no tarde en marcharse, no me gusta.
Días más tarde llega la sinrazón. En una pequeña ceremonia, Ignithor devuelve el control del Legado a Shirka que compartirá con nuestro tutor Amthor de manera bipartida. Es ahora cuando me percato que Ignithor tiene la espada de mi padre.

Mi casa es invadida por los mercenarios que acompañan a mis hermanos. Esto me parece inaudito, el castillo está lleno de ladrones y comediantes, pero a nadie parece importarle mi opinión y menos a esa rata de Ignithor que se pasea como si fuese el Rey de Gondor por Baligobach.
En cuanto a Shelem, intenta acercarse a mí, creo que quiere utilizarme con algún fin. Hay algo que me sorprende de él, ahora es poderoso, sus capacidades como hechicero han crecido, pero, ¿cómo?.
Parece ser que todo este tiempo lo han pasado recorriendo el norte de la Tierra Media, de aquí a allá, enfrentándose a todo tipo de criaturas. Hace unos meses se encontraron con mi madre acompañada por muchos de los Guardianes de los que tanto nos ha hablado. He de explicar que estos son una especie de secta religiosa, que no han hecho más que causar problemas a mi familia. En fin, parece que después de todo ella está bien.


Guardia de Minas TirithHan pasado 6 meses desde que mis hermanos regresaron. Estoy demasiado alterado para entrar en detalles sobre lo acontecido en este tiempo, pero intentaré ser lo más fiel posible.
Mis queridos hermanos con ayudada de Amthor han dado la vuelta completamente a mi sistema financiero, obteniendo grandes pérdidas, pero, ¡qué mas dá! ahora el pueblo les adora. Ignithor definitivamente se ha hecho amo y señor de la espada de nuestro padre, pero debería tener en cuenta que cualquiera de nosotros podría tener derechos sobre esta. La espada de mi tatarabuelo Ignithor..., a mi mente acude una extraña historia que me contó el Maestro... ¡estúpido viejo!. Cada vez está más encerrado en sí mismo, y ya ni siquiera me atiende. Ahora me desprecia y se ríe de mí. ¡Maldito engendro!. ¡Acabaré contigo, te expulsaré de los sótanos de mi casa!... 

Lo he decidido, me marcho. Sé que no es lo más sensato pero sí Shelem ha conseguido Poder en sus correrías, voy a intentar hacer yo lo mismo. Además me ha hablado de sus proyectos y en ellos pretende enfrentarse con un dragón, ¡un maldito dragón!, sólo pensar en ello me produce un estado de ansiedad tal, que podría hacer que de mis palmas saliesen árboles de fuego. Lo he leído todo sobre ellos y sé de las propiedades que conceden algunas de sus partes adecuadamente preparadas. Pero además hay otra cosa, es posible que mi padre se encuentre prisionero o muerto donde habite esta bestia.   

Con gran sorpresa de los feriantes que acompañan a mis hermanos me uno a su comitiva. Hago por conocerlos algo mas ya que van a ser mis compañeros de viaje durante varios meses.
Las primeras jornadas transcurren de manera más bien amena. Atravesando tierras del territorio de Gondory  llegamos a su capital, Minas Tirith. ¡Ah, qué ciudad!. Por supuesto nuestro rango hace que no tengamos problemas para que el mismísimo Senescal (buen amigo de mi padre) nos haga una recepción digna de príncipes. 

Es aquí donde finalmente elegimos la ruta a seguir. Nos dirigiremos hacia una ciudad llamada Esgaroth y vamos a cruzar el Anduin y luego a atravesar el bosque de Ithilien. Esta primera parte no parece complicada. Pero más adelante, no sé...

11-01-2002

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