XI-
Décimo Primer Escenario: La tierra de El Raj en la bahía de Tulwang.
A
continuación un breve retrato de la región que sigue a Bellakar, el territorio dominado por la ciudad de Bozisha Dar en la bahía de Tulwang pero muy diferenciado en varias
regiones por accidentes geográficos, selvas, ríos, etc.
El
Raj
El
Raj (El Paraíso) es un agradable y fértil valle formado por el río Rijesha o Riesha
que
constituye el centro económico y cultural del territorio. Dominando toda la zona norte del Raj se encuentra el Suza Sumar (Bosque de las Lágrimas) es la mayor selva tropical del norte del territorio.
El
agua es el factor más importante que afecta a las diferencias regionales que se
encuentran en Bellakar y el Lejano Harad, y su representación más
directa es sin duda es la influencia que tiene por todo el territorio el río Riesha, que desemboca en la bahía de Tulwang. A varios kilómetros de la costa
el terreno se eleva en una serie de colinas rocosas. Estas colinas permiten un
ecosistema característico. En las tierras al norte y al oeste (Bellazen), el terreno montañoso fomenta
una comunidad distintiva de plantas y animales.
La
tierra de Tulwang
Tulwang está situado en una
península al suroeste de Endor. Se
encuentra entre el Belegaer (el mar) y
las Ered Laranor (Montañas Amarillas). La bahía
propiamente dicha se encuentra al norte, mientras que el valle del Balakurush (Río del Bosque) y su afluente el Akurush se encuentran mucho más al sur. Tulwang se compone de dos regiones diferentes:
Né-Tava, una comarca semiárida
que se extiende hasta la bahía de Raishoul
y la costa Tulwany a lo largo del
valle de Ajdak .
El
valle de Ajdak y las costas son las únicas
regiones razonablemente fértiles de este país y Né-Tava que se extiende alrededor de muchos kilómetros cuadrados de
tierras desérticas.
Las
ciudades más importantes son Khorsâj
y Norjadar porque el que controla una
de estas ciudades tiene acceso a todo Tulwang.
Tulwang central está
habitado por los Farijin, un pueblo
nómada. Otra etnia emparentada, los Etuliens
vinieron para dominar a sus primos a Tulwang,
fundando la línea de Ryst en Norjadar a principios de la Segunda Edad, su dominio se extendió tanto
en Tulwang septentrional como por
toda la bahía de Raishoul.
Por
último los saqueadores Sorijiens habitantes
indeseables del territorio también están emparentado con estos pueblos, así
como con los Bellakaze y Tedjin de Bellakar.
Los Desiertos
Esta gigantesca región relativamente fértil, es
una tierra donde las lluvias son muy escasas de manera uniforme. Sin embargo,
incluso en estas grandes extensiones vacías y áridas, las diferencias en las
condiciones del terreno permiten cierta supervivencia.
El
mar de las Dunas
Al
norte y este de Bellakar y al este del
Suza Sumar y extendiéndose hacia al
norte casi hasta la ciudad de Umbar
se encuentra una región conocida como el Mar
de Dunas. Aquí se encuentran las enormes dunas de arena de flujo y reflujo que
dan nombre a este desierto, con vientos variables según la estación.
Las
dunas se mueven de norte a sur en verano y cambian según los vientos de nuevo
en invierno. Una duna viajará sólo unos pocos cientos de metros en el curso de su
migración, pero incluso este pequeño movimiento hace que sea casi imposible,
incluso para el viajero más experimentado moverse por la región y tenerlas como
puntos de referencia. Sólo con la ayuda de instrumentos de navegación pueden
las caravanas comerciales que viajan de camino hacia Umbar encontrar “el agua que da la vida” de los oasis de
la zona.
Las
tierras áridas
La
gran mayoría de los desiertos del Lejano
Harad no se compone de arena. En cambio, agrietadas y rotas tierras, al
horneadas por los rayos del sol crean un territorio duro agreste. Casi todos
los territorios al sur del Raj se
ajustan a esta descripción, al igual que toda la parte oriental de Bozisha-Miraz. Para el ojo humano este
terreno es sorprendentemente desolado, sin embargo, se puede ver que no siempre
ha sido así. El suelo es de tierra, no arena o piedra, y repartidas por toda la
llanura se pueden encontrar los restos petrificados de árboles que florecieron
aquí hace mucho tiempo.
El
Ogladalo Vatra
Entre
el Mar de Dunas y las grandes
llanuras áridas al sur, se cierne el
paisaje más exótico en todas las tierras de Harad.
Esta vasta extensión de piedra lisa como una mesa bien hecha. Este es el Ogladalo Vatra, el "Espejo de Fuego".
En
ningún otro lugar en la Tierra Media hay una
extensión de tierra tan llana y amplia, que se extienda tantos miles de
kilómetros cuadrados sin romper su horizonte por colina, valle o arroyo alguno.
Muy por debajo de la piedra existen grandes cavernas llenas de aguas antigua
aprovechada a través de grietas en la superficie, por los hombres que moran ahí.
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